Jalisco es un estado de contrastes, cultura y atractivos naturales. La zona del Lago de Chapala es un sitio perfecto para descansar con pueblos típicos como Ajijic, Chapala y Tizapan. El turismo religioso también es muy relevante, con sendos centros católicos como el templo de la Virgen de San Juan de los Lagos, la iglesia de la Virgen de Zapopan y la de Nuestra Señora del Rosario en Talpa de Allende.

La zona costera es muy popular, siendo el sitio más visitado Puerto Vallarta. Aquí hay una opción para todos los gustos. La zona centro tiene playas tradicionales y es muy frecuentado por la comunidad LGBT. La zona sur con playas como Mismaloya, es un remanso de paz para quienes desean descansar y disfrutar del entorno. La zona sur del estado es más exclusivo, en particular la zona de Costalegre y Costa Careyes.

El programa de Pueblos Mágicos de México ha dado difusión a bellos lugares en la sierra como Mazamitla, San Sebastián del Oeste y Mascota. Pero para quienes desean adentrarse a la cultura típica jalisciense, nada mejor que tomar como punto de partida Guadalajara y visitar su área metropolitana incluyendo el centro de Tlaquepaque o a los artesanos de Tonalá. También a corta distancia se encuentran los pueblos de Amatitán y Tequila, donde se produce la famosa bebida mexicana. Por último, vale la pena recorrer el centro histórico de Guadalajara e incluso visitar uno de los mayores mercados de América Latina, el mercado de San Juan de Dios.